Se viene observando que se suministran pérgolas o estructuras de madera al exterior de madera laminada de abeto (especie Picea Abies). Madera Estructural no aconseja su uso, por varias razones:

* La madera de abeto es no durable según la norma europea UNE EN 350. El abeto no posee una durabilidad natural, ya que tanto la albura como el duramen son sensibles a los hongos, insectos y termitas.

* Como toda madera con insuficiente durabilidad natural necesita un tratamiento con biocidas en función de la clase de uso, según la norma UNE EN 335. Con la madera de abeto dicho tratamiento no es posible puesto que tanto la albura como el duramen son no impregnables.

* Como los diseños habituales de las pérgolas exponen caras superiores de las piezas de madera en posición horizontal y apenas se saca partido de un buen diseño de medidas constructivas, implica que la clase de uso sea la 3.2 (al exterior pero por encima del suelo y no protegida) y el tratamiento sea en profundidad.

Todo ello implica que, con el abeto, es imposible su tratamiento por cualquier técnica (con disolventes orgánicos y sales hidrosolubles), no siendo apto su uso para estructuras de madera al exterior. Sólamente en interior (clase de uso 1) o a cubierto (clase de uso 2).

En conclusión, Madera Estructural aconseja el uso de maderas con un durabilidad natural como el alerce, el pino Oregón o el cedro rojo del Pacífico. Pero, también, se pueden usar especies con una durabilidad baja como el pino silvestre pero que puede ser impregnado en autoclave permitiendo, sin ninguna duda, su uso para exterior.

Estructura de madera de cedro rojo del Pacífico al exterior

Estructura de madera de cedro rojo del Pacífico al exterior